Cuando las empresas pretenden motivar más a sus empleados, a veces se confunden acerca de la diferencia entre recompensas e incentivación. Algunas personas incluso piensan que estos dos términos son prácticamente lo mismo.
Sin embargo, es importante saber que existen diferencias claras entre las recompensas y los incentivos. Comprender estas diferencias puede ayudar a las organizaciones a crear programas de reconocimiento para la plantilla que realmente funcionen.
Una breve definición de incentivación, motivación y recompensa
Es verdad que la motivación, la incentivación y la recompensa están relacionadas, pero son conceptos diferentes.
La motivación es el impulso o deseo interno que nos empuja a actuar o alcanzar una meta. Se puede decir que proviene de nuestro interior. El incentivo, por otro lado, es un estímulo externo que se da para fomentar un comportamiento específico o motivar a alguien. Finalmente, una recompensa es algo que se ofrece o se recibe en reconocimiento por lograr una meta o completar una tarea.
¿Cómo funciona la mente ante la incentivación?
La teoría de los incentivos tiene sus raíces en el trabajo del psicólogo conductual B. F. Skinner. Esta teoría sugiere que las personas están motivadas por la necesidad de obtener recompensas o refuerzos.
Esta teoría también afirma que adoptamos ciertos comportamientos porque anticipamos que conducirán a resultados deseables.
La teoría se puede aplicar en diversos campos, como la propia psicología, economía, negocios y educación. Puede ser una forma útil de comprender e influir en cómo se motiva a los individuos para lograr objetivos específicos o emprender acciones particulares.
La importancia de los programas de Incentivación
La incentivación es esencial para alcanzar objetivos en una empresa por varias razones: la primera, y quizá la más importante, ofrece a los empleados un objetivo claro y tangible por el cual trabajar, lo que les aporta sentido de dirección y propósito en su trabajo diario.
Esto no solo aumenta su motivación intrínseca al proporcionarles un desafío alcanzable, sino que también fomenta un sentido de pertenencia y compromiso con los objetivos de la empresa.
Además, los programas de incentivos pueden ayudar a alinear los intereses individuales de los empleados con los objetivos organizacionales más amplios. Al vincular las recompensas directamente al rendimiento y los resultados deseados, se crea un sistema de incentivos que motiva a los empleados a trabajar en pro de los intereses de la organización, lo que contribuye a la cohesión y eficacia de todo el equipo.
Otra ventaja importante de los programas de incentivación es su capacidad para aumentar la productividad y la eficiencia en el lugar de trabajo. Al establecer metas claras y ofrecer recompensas significativas por su cumplimiento, se crea un ambiente en el que los empleados se sienten motivados a esforzarse más y a buscar constantemente formas de mejorar su desempeño.
Las recompensas son parte importante de la estrategia
Cuando hablamos de recompensas por productividad, sin importar la industria, es importante adaptar estos premios a las necesidades de los empleados. Es cierto que siempre será bien recibido un dinero extra, pero a veces, no sólo se trata de dinero.
LinkedIn, la red social corporativa, publicó este 2024 una investigación titulada “Total rewards trends 2024” donde da a conocer una serie de descubrimientos orientados a líderes de Recursos Humanos.
En este documento, se especifican algunos puntos muy interesantes, pero sobresale el papel fundamental que tiene la gamificación en los programas de incentivación para empleados.
LinkedIn destaca que la gamificación incorporada a las recompensas hace que las tareas sean más agradables y fomenta una sensación de logro. También afirma que la gamificación fortalece la lealtad de los empleados al crear un ambiente de trabajo más positivo.
La motivación laboral es crucial para mantener a los empleados comprometidos y satisfechos en sus tareas; las incentivaciones laborales juegan un papel igualmente importante en el impulso del rendimiento y el logro de objetivos empresariales.
Si se combinan estratégicamente ambos enfoques, las empresas pueden crear un entorno en el que los empleados estén motivados, comprometidos y dispuestos a trabajar duro para alcanzar el éxito colectivo.
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