El papel del endomarketing en el marketing de incentivos 

A través del marketing de incentivos se mantiene felices a los empleados.

Sabemos que los empleados son el gran activo de una empresa junto con sus clientes. Tener “buenos empleados” marca una gran diferencia competitiva para cualquier organización. Por eso hay que mantenerlos comprometidos y una forma original de hacerlo es a través del marketing de incentivos, aplicando endomarketing en este proceso.  

Primero definamos qué es endomarketing  

El prefijo “endo” significa ‘dentro’, así pues, el endomarketing es una estrategia de marketing que se gesta desde el interior de las empresas y enfatiza la importancia de motivar a los equipos de trabajo para obtener buenos resultados. En otras palabras: hacer o buscar mediante estas acciones que los empleados se enamoren perdidamente de su trabajo. 

Normalmente la mayoría de las estrategias de marketing se basan en mantener contentos a los clientes. Este es un punto muy importante, pero no se puede dejar de aplicar también a los empleados, ya que ellos son una gran parte de la empresa. Cuidarlos puede traer grandes beneficios, como mayores tasas de retención de talento e, incluso, un aumento en la productividad y, por ende, en la facturación de las organizaciones. 

Felicidad es igual a productividad  

Si un equipo de trabajo está contento con la empresa, el compromiso que sus empleados tienen aumentará y acabarán trabajando mejor. Según datos del Instituto Nacional de Estadística en España, ser feliz en el entorno laboral incrementa en un 90% la productividad de los trabajadores.  

Pero esta no es la única ventaja, ya que varios expertos coinciden en que existe una relación muy estrecha entre la satisfacción de los empleados y la satisfacción del cliente. 

Trabajar una estrategia de endomarketing incluye aplicar una serie de herramientas que se utilizan para concienciar, informar y motivar a los empleados de una empresa. Lo más importante, al final, es la motivación, conseguir que los empleados se sientan inspirados para realizar las tareas.  

Pensemos que, en la actualidad, los empleados son una especie de embajadores de la empresa, y en los tiempos de la predominancia de las redes sociales, esto es muy importante. El hecho de no tener detractores y, por el contrario, hacer que los empleados amen la marca, se notará en los resultados. 

Un aliado es la mejor opción 

Crear una actividad de endomarketing puede ser a veces todo un reto y muchas empresas optan por buscar un partner integral para llevarlas a cabo. En ese sentido, un buen aliado en estas tareas se encargará de diseñarla o implementar las tecnologías necesarias, como plataformas gamificadas y aplicaciones. Además, se responsabilizará también de crear los funnels de comunicación para mantener informados a los empleados sobre todas las acciones de la campaña.  

Sin embargo, hay otras empresas que apuestan por elaborar sus propios planes o acciones de marketing de incentivos sin ayudas externas. En ese caso, deberán de tomarse en consideración algunos de los siguientes puntos: 

¿Cómo trabajar este marketing de incentivos en empresas?  

Como en toda estrategia de marketing, hay cuatro fases que deben de desarrollarse para bajar un buen plan táctico: investigar, implementar, medir y optimizar.  

Fase 1: Investigar  

Es importante conocer a los empleados de la empresa; intentar comprender sus necesidades, hablar con ellos y prestar atención a sus principales quejas y/o motivaciones es fundamental para crear una nueva actividad creativa que ofrecerá resultados reales para la organización. 

Una vez que se analizan estos datos de manera cuantitativa y cualitativa, entonces se puede pasar a la siguiente fase que será implementar el programa de incentivos basado en lo que realmente es relevante para los colaboradores.  

Fase 2: Implementar  

Una vez que se entiende qué es lo que quieren los colaboradores y cuáles son las mejores formas de incentivarlos, llegó el momento else estructurar el plan que guiará toda la estrategia. Es importante mencionar que en esta fase se debe documentar ese plan respondiendo a ciertos interrogantes tales como: ¿qué se hará?, ¿por qué se hará? y ¿cómo se hará? 

¿Se ofrecerán bonos, comisiones, viajes? ¿Se realizarán una o más campañas de sensibilización y comunicación? ¿Qué canales de comunicación se implementarán? ¿Cuánto durará la acción? Y, sobre todo, ¿cómo se medirá el éxito de la acción? 

Fase 3: Medir 

Las estrategias de endomarketing, y en general todas las estrategias, deben desarrollarse con un objetivos claros y medibles. De esta forma, será más fácil saber o conocer el verdadero impacto que tienen estas iniciativas entre el colectivo que trabaja para una empresa.  

Quizá el foco esté en aumentar la productividad, la retención de empleados, reducir el absentismo o la rotación, o alguna cosa más, pero, al final, eso lo definirá cada organización de acuerdo con sus prioridades. Lo que sí debemos tener en mente es que lo que no se mide no se puede optimizar.  

Fase 4: Optimizar  

Optimizar una campaña es vital porque básicamente es como tener una segunda vida o un beneficio extra en un juego difícil. Corregir o depurar es el objetivo de las optimizaciones, es decir, aumentar la eficacia para lograr mejores resultados.  

La optimización siempre será en pos de mejorar y esto debe de llevarnos nuevamente al punto anterior, donde volveremos a medir y observar cómo estos ajustes han impactado en los resultados.  

Aplicando estos consejos seguro que se podrá diseñar una estrategia de marketing interno que además mantendrá a los empleados felices y motivados.  

En IDE Marketing somos expertos en el desarrollo e implementación de marketing de incentivos. Compártenos tus datos y nos pondremos en contacto contigo, o bien, agenda una reunión de 30 minutos con personal de nuestro equipo.  

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